Cross Country

Es la recta final, dentro de esa cuadra horrorosa que me encerró durante años.
Es la recta final, sigo y están ellos allá en el fin.

Estoy última, me tomo mi tiempo, mis gemelos no responden ya, pero no abandono sigo y sigo corriendo. Sólo aplauden a los primeros y a los últimos, y esto yo lo sé, así que aplausos no faltarán.

Acá estoy, quiero correr más rápido, y también quiero que me esperen, aunque ya me vean llegar. Lo veo a Gonzota, él siempre me anima a que siga, y me grita que ya voy a llegar, que no me apure, que ellos no se van. (No entiendo como cada año se enferma el día de la carrera. )

El viento me despeina, está helado, pero las gotas de sudor que se deslizan desde mi nuca a mi cintura, por adentro de la chomba, hierven.
Las medias se soltaron y cayeron de la rodilla al tobillo y ahora - después de 1800mts- me pesan demasiado, son una molestia.

Estoy muy cerca ya, a menos de 3 metros de la llegada y siento que me elevo, me elevo, me elevo.

Mi cuerpo avanza aún y acelera y lentamente se acomoda de manera más paralela a la tierra, me recuesto en el aire, y floto alrededor de todos ellos que me ven subir y subir y subir, y mirarlos.

Planeo alrededor de la pista, y ya no soy parte de la carrera, pero ellos me ven irme, escapar, así, hacia arriba.

El sueño termina antes de que yo descubra si he podido salir del perímetro de la cuadra o no.

Por ahora es la misma realidad, pero vista desde otro ángulo.

2 comments:

  1. Aunque siga siendo la misma cuadra estás flotando. Mejor ver el pavimento flotando que tocarlo con los pies, para mí. Yo trato de no pisar mucho por ahora.

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  2. Aunque siga siendo la misma cuadra estás flotando. Mejor ver el pavimento flotando, para mí. Yo no piso mucho la verdad, por ahora...

    Me copa lo q escribís che

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